El cometa fue descubierto en marzo de 2022 en el Observatorio Palomar de California, y se acercará más al planeta entre el 1 y el 2 de febrero, a una distancia de unos 42 millones de kilómetros del planeta. Se espera que aumente su brillo hasta alcanzar una magnitud de alrededor de 5, en la que algunos objetos pueden verse a simple vista dependiendo de las condiciones.
Alrededor del 30 de enero, el cometa estará a unos 10 grados de la Estrella Polar y podrá observarse durante toda la noche. El 6 de febrero, el cometa se acercará a Capella, una estrella de primera magnitud de la constelación de Auriga. A partir de febrero, se alejará gradualmente de la Tierra y es probable que nunca regrese.
Los cometas, que brillan débilmente con la luz reflejada, pueden observarse más fácil con prismáticos y en lugares libres de luz eléctrica y de la luz de la Luna.
Consultado por la agencia Télam, una doctora en Astronomía del Conicet dijo: "No sabemos cuán brillante va a ser, las predicciones dicen que se va a ver a simple vista, pero nadie lo sabe con absoluta seguridad. Vamos a ver a fin de mes cuando alcance su máxima aproximación".
Y agregó: "Las predicciones son que podría alcanzar un brillo integrado, de magnitud 5, en cuyo caso se vería porque es una magnitud que el ojo humano puede detectar". Ante la pregunta si desde Argentina vamos a poder verlo, la especialista dijo que "se va a ver mirando hacia el norte, en el atardecer y ya muy adentrada la noche es cuando uno espera verlo mejor. El problema es que también va a haber una Luna creciente y eso puede llegar a ser un obstáculo".
Además, señaló que el paso del cometa no tiene "ningún efecto sobre la tierra ni sobre el sistema solar" y que "son objetos pequeños e interesantes que llaman la atención si se pueden observar a simple vista".